2 de marzo de 2011

viejo...


Tiempo al tiempo. Y el tiempo se detuvo. Las palabras se quedaron sin aliento, ya no se piensan los pensamientos y los actos, tan inútiles, se pararon para dejar paso al dolor, que se expande por la sangre como oxígeno y te llega a cada célula por igual. Y todo tu alrededor se mueve, y en ese alrededor no estás.
Tú, sentado, solo miras al pasado, y cuando dejas de mirar, te das cuenta que el presente se ha parado y no has llegado a ningún lado más lejano que el del llanto, que no sirve para nada y no te deja avanzar.
No existe más soledad que estar solo rodeado de gente, y quién no te miente, te dice la verdad. Y a las pocas palabras que prestes atención, te dirán, que vives estancado, como pájaro que no ha aprendido a volar, en un mundo separado, y por ahora tan lejano del mundo en el que viven los demás.

1 comentario:

  1. Aprendiendo del pasao y pensando en el futuro disfrutaremos del presente.
    Me gusta el texto!:)

    ResponderEliminar