25 de febrero de 2011

Que me sabe a libertad, callarme entre tanto ruido


Dependía de un paso, de una flexión, un pequeño impulso y no habría vuelta atrás ni garantías de algo mejor. Fui cobarde, siempre lo he sido. Y si estoy aquí, con mi decisión   colgando de un hilo, no es por valor, es por cansancio. Si estoy aquí, no es por demostrar ni por demostrarme, es por cambiar, porque ya he tocado hondo.
No sé volar, no llegaré dónde tu siempre quisiste que llegara, nunca he sido lo bastante bueno para ti. Si estoy aquí, no es para que me quieras, para que vuelvas conmigo, es porque tenías razón. Y ya lo ves, cien metros me separan de la libertad, me abren la puerta del olvido, y yo, no me atrevo a saltar. Aunque no lo creas, nadie se ha dado cuenta de todo esto, lo hice un poco a escondidas.  Soy como una sombra en medio de la noche, o una estrella en mitad del día.
¡Pero se acabó! Al fin tomé una decisión y he elegido no retroceder. Un paso más para que se manifieste un adiós, un paso más hacia lo desconocido.

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